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En los últimos meses, Apiumhub ha acogido interesantes charlas sobre software sostenible en las que han participado dos grandes ponentes que han abordado la intersección entre la ingeniería de software y la sostenibilidad medioambiental. Annie Freeman, defensora del software ecológico e ingeniera de Xero, pronunció un convincente discurso titulado «Cómo los ingenieros de software pueden ayudar a resolver el cambio climático«, mientras que Paola E. Annis, directora principal de ingeniería de Microsoft, compartió sus conocimientos sobre software sostenible en su charla titulada «Eficiencia en la nube: Construyendo aplicaciones sostenibles«.
Software sostenible: Principales conclusiones de la presentación de Annie Freeman
He aquí algunos puntos clave de la presentación de Annie Freeman, centrada en el software sostenible.
La magnitud de los pequeños cambios
Freeman subrayó que ajustes aparentemente menores en las prácticas de desarrollo de software pueden tener efectos positivos sustanciales y contribuir a la sostenibilidad del software.
Consumo de electricidad y combustibles fósiles
Subrayó que en 2022 dos tercios de la electricidad procederán de combustibles fósiles, lo que urge a reducir la dependencia de estos recursos.
La demanda de electricidad
Freeman propuso remodelar los patrones de demanda de electricidad para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles. Compartió un ejemplo innovador de Nueva Zelanda, donde se anima a los usuarios a utilizar la electricidad durante las horas de menor consumo, ofreciéndoles una hora gratis. De este modo, consiguieron moldear la demanda de electricidad utilizando las renovables. Aunque tengamos fuentes de energía renovables donde vivimos, a veces, cuando la demanda de electricidad es alta, empiezan a utilizar combustibles fósiles como fuentes de energía.
API consciente del carbono
Freeman habló del concepto de API consciente del carbono, sugiriendo puntos finales que ayuden a determinar la hora óptima del día para las copias de seguridad de las bases de datos con el fin de minimizar las emisiones de carbono.
Inteligencia artificial y emisiones de carbono
Abordó el creciente impacto de la Inteligencia Artificial en las emisiones de carbono, citando la perspectiva del Dr. Sasha Luccioni sobre lo ilógico de utilizar la IA para abordar problemas medioambientales causados por actividades como la deforestación.
«No tiene mucho sentido quemar un bosque y luego usar la IA para rastrear la deforestación».
Freeman abogó por crear modelos de IA más eficientes, haciendo hincapié en prácticas más limpias de almacenamiento de datos, arquitectura eficiente y patrones de aprendizaje automático.
Residuos electrónicos y carbono incorporado
Hablando del impacto medioambiental de los residuos electrónicos, Freeman destacó la importancia de prolongar la vida útil de los aparatos y minimizar el carbono incorporado mediante una eliminación responsable.
Directrices de la Green Software Foundation
Freeman presentó la Guía de Intensidad de Carbono del Software elaborada por la Green Software Foundation. Esta guía proporciona una fórmula para calcular la tasa de emisiones de carbono de un sistema de software, teniendo en cuenta el consumo de energía, las tasas de emisión basadas en la localización y el carbono incorporado de los dispositivos utilizados.
En la esclarecedora presentación sobre software sostenible de Paolo Annis, profundizó en el concepto de eficiencia de la nube, haciendo hincapié en la optimización de los recursos de la nube para minimizar el consumo y reducir los residuos. Al utilizar eficientemente los recursos y minimizar los residuos, no sólo mejoramos el rendimiento de los centros de datos, sino que también contribuimos a reducir considerablemente el consumo de energía y las emisiones de carbono. Paola destacó que actualmente se emiten 50.000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año y que, una vez liberado, el dióxido de carbono permanece en la atmósfera aproximadamente 2.000 años. Además, una sugerente idea de Harvard Business Review sugiere que para 2040 el software puede contribuir hasta en un 14% a la huella de carbono mundial. Esto subraya la urgente necesidad de prácticas sostenibles en la industria tecnológica para abordar el impacto medioambiental de nuestros avances digitales.
Por otro lado, también mencionó la Green Software Foundation, cofundada por varios líderes del sector, entre ellos Microsoft, Accenture, GitHub, Linux Foundation y ThoughtWorks en junio de 2021. Esta fundación marca un compromiso de colaboración con la sostenibilidad medioambiental dentro del sector tecnológico. El objetivo principal no es simplemente abstenerse de emitir carbono, sino encontrar activamente estrategias innovadoras para la reducción de las emisiones de carbono, lo que supone un reto mayor que no emitir.
Además, empezó explicando las iniciativas y proyectos en curso de Microsoft para reducir las emisiones de carbono. En su calidad de proveedor de servicios en la nube, el Proyecto Natick de Microsoft pone a prueba un centro de datos submarino frente a las costas de Escocia, aprovechando las propiedades naturales de refrigeración del agua fría del mar. Este innovador proyecto no sólo preserva los recursos de agua dulce, sino que también demuestra una eficiencia de refrigeración superior a la de los sistemas tradicionales refrigerados por aire. En particular, los servidores sumergidos en esta instalación experimentaron fallos a una octava parte de la tasa de sus homólogos terrestres, lo que minimizó eficazmente el desperdicio de servidores. Como muestra del compromiso de Microsoft con la sostenibilidad, el centro de datos de Suecia destaca por funcionar íntegramente con fuentes de energía renovables.
Como proveedor de software, Microsoft ha implementado características bien pensadas para optimizar el uso de la energía. Por ejemplo, Microsoft Edge incorpora ahora pestañas de suspensión para ahorrar energía cuando las pestañas están abiertas pero no se utilizan activamente. Las actualizaciones de Windows 11 llevan la conciencia medioambiental un paso más allá al tener en cuenta la intensidad de carbono de la red energética local. Esta función retrasa de forma inteligente las actualizaciones hasta que la intensidad de carbono es la más baja, alineando las actualizaciones de software con los periodos de menor impacto ambiental.
Además, Microsoft ha ampliado su compromiso con la sostenibilidad ofreciendo orientación a los clientes de Azure dentro del marco de la buena arquitectura. Este conjunto de principios rectores constituye un valioso recurso para mejorar la calidad y la eficiencia de la arquitectura en la nube. Además, Microsoft proporciona herramientas de medición que ofrecen a los clientes un cuadro de mandos completo en el que se detallan las emisiones de carbono producidas por sus servicios en la nube Azure o M365.
Además, introdujo el concepto de eco-modo, una versión de las aplicaciones que da prioridad a las funciones y gráficos esenciales para garantizar los servicios fundamentales al tiempo que minimiza las emisiones de carbono. El modo ecológico puede consistir en restringir las consultas a bases de datos a lo esencial, adoptar gráficos e imágenes de menor resolución y optimizar el uso de memoria y computación.
Durante su presentación del software sostenible, mostró el sitio web https://app.electricitymaps.com/map, un valioso recurso para supervisar las redes eléctricas de varias regiones en tiempo real. Además, mencionó un proyecto de código abierto de la Green Software Foundation: el Carbon-aware SDK. Con esta API, los desarrolladores pueden crear software que adapte inteligentemente sus operaciones en función de factores medioambientales en tiempo real, como ejecutar más funciones cuando se utilizan fuentes de energía renovables.
En el último informe de la Green Software Foundation, los gigantes tecnológicos del sector, como Amazon, Google, Microsoft e IBM Cloud, adoptan prácticas de software sostenibles. Estas empresas proporcionan ahora paneles de carbono, ofreciendo a los usuarios una visión transparente de las emisiones de carbono generadas por su software en estas plataformas en la nube. Google, Microsoft y Apple destacan por su aplicación de la computación consciente del carbono, que ajusta dinámicamente las operaciones en función de la limpieza de la red eléctrica.
En el ámbito cultural, la sostenibilidad se ha convertido en una de las principales prioridades de las empresas, y el 37% de los directores generales reconocen su importancia. Según una encuesta de la Green Software Foundation, un notable 92% de los profesionales del software expresan su preocupación por el impacto del cambio climático. En California, una normativa innovadora obliga a todas las empresas a informar sobre las emisiones de carbono. Además, en abril de 2024 saldrá a la venta el libro sobre software sostenible «Building Green Software«, de Anne Currie, Sarah Hsu y Sara Bergman, publicado por Oreilly, que promete ser una guía en el desarrollo de software sostenible.
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Author
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Graduated from Istanbul Technical University with a bachelor degree of computer engineering in June 2018. During her studies, she has been involved in projects in various areas including web development, computer vision and computer networks.
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